Hemos
comenzado a aceptar cesiones de particulares en el depósito de coches,
sólo exigimos que tengan los papeles en regla. Así, ciudadanos de toda
condición nos traen ancianos que ya no tienen plaza en la residencia,
hombres y mujeres de mediana edad a los que nadie quiere contratar e
incluso niños de familias numerosas (dos o tres hijos) afectados por expedientes de
regulación domésticos. A veces un banco ejerce sus derechos y se lleva a
alguno de los cedidos para saldar las cuentas pendientes; para que limpien
las oficinas o repartan publicidad. Lo cierto es que ya nos va bien
porque el espacio comienza a escasear y nos vemos obligados, para
mantener el orden, a colocarlos de pie.
Sí...gracias por dedicar un micro a este día
ResponderEliminarJe.
MUXUK
Ojalá, Rosana, el presente pase a ser el futuro que alcanzamos y deje de parecer el pasado que nos persigue.
ResponderEliminarMuxuk!
Espero que nadie tenga que ver algo así, por eso salimos a la calle para que eso no sea posible...
ResponderEliminarSludos
A ver si aprendemos a aparcar lo que de verdad necesita ser arrinconado. Muy bueno.
ResponderEliminarQué bueno el cuento, Jesús. Esto es lo que comienza a pasar, ante la pasividad y el miedo de la mayoría de la población, si exceptuamos el Pepito Grillo del 15-M, mientras nos depojan de todo y crean nuevos planes para "recapitalizar", dicen, el sistema bancario con dinero público.
ResponderEliminarRecapitalizar, Juan, qué palabra tan hermosa. A ver cuándo nos recapitalizan un poquito sólo, a nosotros.
ResponderEliminarMuy oportuno, qué bueno. Muxuk
ResponderEliminarMuy actual e imaginativo. Dónde vamos a ir a parar...
ResponderEliminarBesos al doctor.