Después de tres novelas, la
escritora Elena Casero nos ofrece en “Discordancias”, de la mano de la
editorial Talentura, diecinueve cuentos que giran en torno a la soledad. Pero a
una soledad entendida de un modo muy particular.
Son relatos de corte realista
cuyos protagonistas se ven en un dilema, personajes a los que una
circunstancia discordante los coloca
en una encrucijada. Los personajes que pueblan “Discordancias” no están solos
pero, un día, se descubren solos. Este descubrimiento y lo que harán para
afrontarlo son el motor de las historias que Elena Casero desgrana con una
prosa sencilla, desprovista de todo artificio y adorno que no contribuya al fin
último que la autora persigue: contar una historia. Tal vez esta última
observación parezca una perogrullada, pero no lo es tanto. Conseguir esa
invisibilidad del autor debería ser obligado y, por desgracia, no es demasiado
frecuente.
Así, página a página, nos
encontramos con parejas que se descubren incompatibles en un viaje de
aniversario, suicidas fastidiosos que solo buscan hacer daño al otro,
indigentes que no renuncian a recrear un pasado tan increíble como glorioso,
dueñas de secretos, recuerdos fantasmales encerrados en objetos familiares,
melenas añoradas… y un buen puñado de muertos, en una muerte que tiene más de
huida que de solución, más de punto seguido que de punto final. Los cuentos de Elena
Casero se balancean sobre la tragedia más descarnada sin dejarnos caer en ella
gracias a las gotas de humor que va dejando a lo largo de todas sus narraciones.
Un humor que lejos de pretender hacernos reír, cumple la misma función que el
engaño cuando intentas meter en la boca de un niño pequeño una cucharada de
puré de espinacas. Así, nos saca esa sonrisa que permite que aceptemos la
tragedia y el drama con un punto de diversión, por terrible que sea lo narrado.
Como ocurre siempre con los
libros de cuentos, hay ciertos altibajos en el resultado si los contemplamos de
forma individualizada. Sin embargo, confieso que son muchos más los que me han
gustado, mucho además, que los que me han parecido más flojos. En realidad, tan
solo “El jinete” me parece un cuento fallido por evidente y lineal, pese a las
dos líneas narrativas que recorren el cuento en paralelo y tampoco acabo de
entrar en el juego que me plantea “Recuerdos a Benedetti”. Por otro lado, me
parecen excelentes “Tu melena negra” (ejemplar paranoia como huida de la
realidad que solo el protagonista no quiere ver), “Inconvenientes del matrimonio”,
el mejor cuento del libro para mí (no veo más que aciertos en cada línea), el fabuloso (y un tanto surrealista) "El camino del Cielo", “Una
llamada a deshora” con elemento fantástico sobrevolando sin acabar de
aterrizar, “Bodas de plata” con su viaje de celebración y descubrimiento, o “Isolina”
un cuento de navidad muy tierno. Ah, y me olvidaba del excelente “La niña Flora”
con reminiscencias de David Lynch y donde el humor brilla por su ausencia dando
paso a una desazón de pesadilla. Por citar unos pocos.
En resumen, “Discordancias” me ha
parecido un libro de relatos muy apreciable de una autora que se ha resistido a
publicar cuento, por el respeto que el género le daba, y que espero que los
amantes del relato hayamos ganado para la causa.