28 enero 2011

¡Ya están aquíii!

Hoy me dirijo a todos, pero sobre todo a ti, sí a ti, no te gires, a ti visitante ocasional, o incluso nuevo por este blog, a ti que has llegado aquí por casualidad, rebotando de enlace en enlace, a ti. Escúchame.
Sólo faltan tres días y sólo dios sabe, si es que existe el puñetero, la envidia que me das. Porque el lunes realizarás un descubrimiento fantástico, desconoces lo que desde el lunes podrás tener en tus manos, ignoras los mundos, las historias, la imaginación que dentro de tres días te cautivarán para siempre.
Algunos de los que pasáis por aquí podéis haceros una idea, no hace falta que os diga mucho, pero tú, sí a ti te hablo de nuevo, eres un privilegiado. No te lo pierdas.
Ahora pincha en el título de la entrada y paciencia, que sólo quedan tres días.


24 enero 2011

Consejos

Todos saben que es una mujer bala perfecta, se diría que ella misma es la única que lo ignora. Sin embargo les sigue la corriente a  Drácula y a la emperatriz Sissí, majestad, sus deseos son órdenes
Perfecta, le dicen, y ella afirma con la cabeza, sin alzar la mirada del plato, mientras esconde bajo la lengua las pastillas que le da la enfermera para después escupirlas a la menor oportunidad. Para ti sería fácil salir de aquí, le susurran al oído, ya sabes, escapar de todo esto, volando.
Una mañana la mujer bala no se presenta en la mesa seis a la hora del desayuno. Sus compañeros se extrañan, la emperatriz Sissí incluso se siente ofendida por el desplante, aunque pronto comprenden y se alegran de que haya podido huir de aquel sitio, volando, dice Drácula, mientras fracasa en su intento matutino de transformarse en lobo para huir de la luz del sol.

22 enero 2011

Colaboración en la Internacional Microcuentista

Hoy se publica mi primera colaboración con la revista digital Internacional Microcuentista. Es un comentario sobre un libro de micros que me gusta mucho, "Un koala en el armario" de Ginés S. Cutillas, editado por Cuadernos del Vigía. Espero que os guste.

20 enero 2011

"Tribunal Supremo" en el librito de II Concurso de Microrrelatos sobre Abogados

Lo tienen bien ensayado. El asesino sabe que sólo su propio testimonio puede librarlo de la condena a muerte. Con la sala en completo silencio habla de enajenación, de verse desde fuera, sin control sobre lo que hace, como si fuera un muñeco actuando en una maqueta, copia exacta de la realidad. Mira su brazo extraño, con el que sueña cada noche bajando una y otra vez sobre la joven, hundiéndole un cuchillo en el pecho. Llora. El letrado aprovecha el momento, siembra dudas sobre el chapucero informe policial y consigue que el jurado popular empatice con el monstruo, enfermo sin duda. 
Satanás, orgulloso del abogado, se vuelve hacia Dios con los ojos brillantes de júbilo, siente cerca la victoria y le dice, tu turno, al tiempo que voltea el reloj de arena y comienza a caer una fina lluvia de tic-tacs de oro.

14 enero 2011

Instrucciones para saludar en Donosti (estilo clásico)

Adóptese la posición de paseo, no pretendo restar importancia al saludo estático, que recibirá atención en su momento dadas sus características particulares y, sobre todo, la especial disposición de ánimo que requiere.
La posición de paseo se obtiene de la conjunción de dos gestos. En primer lugar, crúcense ambas manos por detrás de la espalda agarrando con la derecha todos los dedos de la izquierda y dejando libre al pulgar para poder moverlo al gusto. La elección de mano agarrada y agarradora podrá variar en función de la tendencia de cada uno hacia lo siniestro. De ser manco, póngase toda la atención en la mano presente ignorando por completo la ausente, por más que aún le pique. En segundo lugar, mírese hacia el suelo como si la resolución de la conjetura de Poincaré dependiera de su inteligencia. La concentración obtenida le ayudará a fruncir levemente el ceño, muestra de carácter que no de enfado o mal humor. También favorece una ligera cargazón de hombros. Manténgase el equilibrio y comiéncese a andar.
Durante el desplazamiento, alce la vista cada minuto para determinar su posición espacial y detectar a posibles conocidos y sus respectivas trayectorias. No tema que se le pueda escapar alguno porque el donostiarra de nacimiento posee un sexto sentido para localizar cualquier presencia amiga en cinco metros a su alrededor, por mucho que su mirada permanezca fija en el suelo. Los nacidos fuera de Donosti pueden tardar varios años en adquirir esta habilidad y, en casos extremos, incluso no lograrlo nunca.
Llegado el momento de cruzarse con un conocido, amigo o familiar, levante la mirada del suelo, enarque muy levemente las cejas y aproveche ese mismo impulso para dar un ligero cabezazo hacia arriba y en dirección al saludado, acompañándolo de un “¡epa!” golpeado, seco, ligeramente sincopado con el ritmo del paso, que será respondido, a su vez, por una suerte de eco ignorado.
Tras el saludo, recupérese la posición inicial, sin perder el equilibrio ni el paso, y coméntese con el acompañante, de tenerlo, la vieja amistad y profundo cariño que se siente por la persona saludada. Si el paseo se realiza en solitario, regrésese sin pérdida de tiempo a la reflexión sobre la conjetura de Poincaré.

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