Sobre la cruz de la tumba de Humberto Blasco se posa un pájaro negro, más grande de lo que deben ser los pájaros para no ser temibles.
Rodean la lápida el abogado que no pudo defender la inocencia de Humberto, el fiscal que lo acusó con inteligencia, los nueve ciudadanos justos que tras escuchar a las partes dictaron el fallo de culpabilidad y el juez que lo condenó a muerte. Todos ellos, junto con el redactor jefe de “El Planeta”, fueron protagonistas de un espectáculo perverso, carroña para los cuervos. Por eso, cada aniversario de la ejecución de Humberto, obligados a repetirlo una y otra vez, se reúnen alrededor de su tumba y tratan de darle un juicio justo donde las intuiciones y las sospechas no derroten lo irrefutable.
Todo es en vano. Se retiran hundidos, como una procesión que aguantara sobre sus hombros un peso insoportable.
Rodean la lápida el abogado que no pudo defender la inocencia de Humberto, el fiscal que lo acusó con inteligencia, los nueve ciudadanos justos que tras escuchar a las partes dictaron el fallo de culpabilidad y el juez que lo condenó a muerte. Todos ellos, junto con el redactor jefe de “El Planeta”, fueron protagonistas de un espectáculo perverso, carroña para los cuervos. Por eso, cada aniversario de la ejecución de Humberto, obligados a repetirlo una y otra vez, se reúnen alrededor de su tumba y tratan de darle un juicio justo donde las intuiciones y las sospechas no derroten lo irrefutable.
Todo es en vano. Se retiran hundidos, como una procesión que aguantara sobre sus hombros un peso insoportable.
Buf, Jesus, buf.
ResponderEliminarEs que ese movimiento violento de los pájaros, cuando echan la cabeza atrás, es contagioso.
Saludos
Este demuestra que el arte es más bello que la realidad
ResponderEliminarMagnífico Jesus. Fantástico retrato de esa ceremonia circular y estéril. Circular y estéril porque el rito echa sus raíces en un sentimiento de culpabilidad inabarcable, que impulsa a repetir una acción que se siente inútil desde el inicio. La culpa suele impulsar a actuar así: intentando revertir lo irreversible aun sabiendo que es irreversible.
ResponderEliminarY, claro, coincido con Gabriel: está la imagen de ese pájaro inmenso que se posa sobre una cruz que me resulta brutalmente turbadora.
Enhorabuena amigo. No sé si te lo seleccionaron, pero es una joya.
Abrazos.
un micro que encaja a la perfección las cinco piezas requeridas y aporta una imagen muy potente, felicidades!
ResponderEliminarBuen micro, Jesus. Te deseo suerte en el concurso.
ResponderEliminarBesos del más acá.
Olé Jesús, la imagen del pájaro más grande abre el micro de forma impecable, nos plantas en la atmósfera adecuada desde el segundo uno. Mucha suerte, es estupendo.
ResponderEliminarAbrazos
Sí, uno muchas veces se juega el ser o no ser en la primera frase, y sin duda la tuya es memorable. Cuando uno arranca así, luego es muy difícil mantener la misma intensidad y calidad, y tú lo haces, vaya si lo haces. Magnífico, Jesus, enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
Ese bucle de fracasos insuperables conmueve, en tiempos de crisis. Un relato muy medido y acertado.
ResponderEliminarAbrazos.
muy bueno, se nota que sos un gran microrrelatista, saludos
ResponderEliminarGracias a todos por la visita y los comentarios.
ResponderEliminarEn realidad no sé si lo seleccionarán o no los del concurso de abogados, entre nosotros creo que el seleccionador de micros ha pillado un empacho que le ha hecho aligerar su dieta de letras. Es un concurso que me tiene un poco cansado y me resulta muy poco estimulante así que no sé yo si mandaré algo más.
Abrazos
Hola Je, no me olvido pero cada dia me cuesta más tener un ratito para ti. Pero hoy me pongo al dia. Me ha gustado mucho, espero que tengas mucha suerte, y para estar cansado de los micros de abogados lo has bordado. Muxuk
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