El sábado pasado tuvo lugar la entrega de los II Premios Revista de Letras en la librería Bertrand de Barcelona. Fue una ceremonia sencilla y agradable que duró bastante menos de las siete horas con que nos amenazó José A. Muñoz, director de RdL, en la presentación inicial.
No faltó ninguno de los ingredientes de una entrega de premios que se precie, desde la emoción de Luciana, contagiosa, al recibir su premio, hasta las lúcidas reflexiones de Javier Celaya, premio especial de Divulgación, y un generoso pica-pica bien regado con vino y cava para brindar por la edición que se nos iba y dar la bienvenida a la del próximo año, ya confirmada por los organizadores.
Poco que decir me queda más que agradecer a Revista de Letras haberme permitido participar de forma activa en esta fiesta de las letras digitales y dar mi más sincera enhorabuena a los ganadores, en especial a Luciana Salvador, ganadora en la categoría en que yo estaba nominado, con su blog Bosque de luciérnagas que os recomiendo visitar si aún no lo habéis hecho.
Quiero agradecer también su presencia a Pedro Herrero, Carmen, David Figueroa, Antonia, Conrado y Sergi Bellver que se acercó a saludarme con enorme amabilidad. Entre todos hicistéis que la tarde fuera especial.
Y claro, a Ane, que consiguió superar los días previos sin tirarme por la ventana, cosa que, sin duda, merecí en más de una ocasión.
Ahora, si me lo permitís, me retiro a un rincón a llorar un poco, pero sólo un poco.
Y claro, a Ane, que consiguió superar los días previos sin tirarme por la ventana, cosa que, sin duda, merecí en más de una ocasión.
Ahora, si me lo permitís, me retiro a un rincón a llorar un poco, pero sólo un poco.
Pinchad en el título del post, os llevará a los resultados publicados en La Vanguardia digital.
Podías haberlo ganado tú perfectamente, qué duda cabe.
ResponderEliminarAbrazos, Jesus
Sí, estoy con Gemma. Llegar hasta el final es ya todo un reconocimiento. A seguir así, Jesus.
ResponderEliminarAbrazos.
Que de entre 1000 blogs presentados elijan cuatro, y que entre esos cuatro esté el tuyo ya es ganar.
ResponderEliminarEnhorabuena :)
Lástima, hubiera sido sin duda el mejor blog para representar al microrrelato.
ResponderEliminarEstar es ser. Y ser es esencia de vida, la vida de los blogs.
ResponderEliminarBesos, mil, Jesus.
Parece que fue una reunión interesante, que eligieran el blog ya dice mucho de la trayectoria y el contenido de las aportaciones que aquí se hacen, enhorabuena y para el siguiente, seguro que hay premio. Abrazos.
ResponderEliminarP.D.: gracias por el aporte en el micro de hoy, tienes razón con el gerundio, voy a ver si soy capaz de coger esa frase y no destrozarla
Que te hayan seleccionado ya es todo un triunfo, y debes estar muy contento aunque por supuesto faltaba la guinda, que seguro que la consigues la próxima vez. Un besazo para Ane que también se lo merece. Muxuk
ResponderEliminarLlore a fondo, don Jesus, que estos dolores tan propios de los escritores verdaderos les sirven para templarse. Y bien, ¿para qué sirve templarse? Para que las alegrías de los triunfos no los partan. Brillarás bien.
ResponderEliminarAbrazos con cicatrices,
PABLO GONZ
Estar ahí es ya un mérito grande, enhorabuena por ello, Jesus, tendrás más oportunidades, seguro, ahora a seguir currando. Un abrazo.
ResponderEliminarMi opinión es que llegar a finalista es estar entre los ganadores.
ResponderEliminar¿Llorar? Hace bien, descarga tensiones y alivia el alma.
Estuvista alli.
Enhorabuena por ello!!!
Ya te di mi enhorabuena Jesús, y me voy a repetir si me lo permites. Como todo el resto opino que te lo merecías sin lugar a dudas y que el premio bien podía haber sido tuyo. Pero, joe, lo que yo no sabía es que te habían elegido entre 1000 (MIL!?) blogs presentados, chico, qué maravilla. Más felicidades y en la próxima edición lo celebramos sin lágrimas, seguro. Muchos besos y musutxus curativos
ResponderEliminarDe llorar nada!!! ENHORABUENA!!!!! Que tú vales un potosí!!!!!
ResponderEliminarMe sumo a los parabienes y me alegra saber que (los hombres), quiero decir los grandes escritores, también lloran como una cuando se llevan esas desilusiones a las que tan dados somos los que tenemos el vicio de presentarnos a premios :).
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