Este microrrelato responde a una propuesta que me llegó desde el blog de Rosana Alonso. Si aún no la conoces puedes leerla aquí.
—No te muevas, no des ni un paso más —le dice al gran oso pardo mientras lo apunta con la escopeta.
El oso va a contestar, pero en vez de hacerlo se sienta delante del hombre, sin dejar de mirarlo.
El hombre hinca una rodilla a dos metros escasos de la bestia. Apoyado en la escopeta, se quita la gorra. Llora.
—Ni una oveja has dejado viva, malnacido, ni una. ¿No te bastaba con llevarte lo que necesitabas?
El oso intenta hablar, no en vano esto es una fábula, pero no le sale más que un gruñido. Al hombre le entra miedo y retrocede unos pasos. Cree saber lo que piensa el oso, lo que a este le dice su instinto. Y deshace el camino hacia casa con la escopeta apuntando al suelo y arrastrando los pies.
Siempre habla que que tiene más que callarse. Quiero pensar que entendió la moraleja y por eso se marcha arrastrando los pies. Me gusta esta fábula.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Jesus!
ResponderEliminarSabes que este micro me gusta mucho,y me parece una manera muy original y sutil de hablar de lo que está pasando.
Muxuk
Una mirada muy lúcida, de perfil, que refleja de forma irónica lo que está ocurriendo ahí fuera. Ruido, mucho ruido. Espléndido, Jesus.
ResponderEliminarAbrazos.
Jo, Jesus, qué gusto da leerte!!! Y más si es por una buena causa, por nosotros, por todos.
ResponderEliminarEsta fábula es brutal, a medio camino se me ha hecho un agujero en algún sitio, voy a ver si lo coso.
Abrazos de oso
Bombón de buen chocolate relleno de ironía crítica, Don Jesús.
ResponderEliminarEs un placer volver a leerte.
Un abrazo,
¡Dichosos los ojos, maestro! Vuelva usté pronto, que se le añora.
ResponderEliminarTangencial, sutil, poliédrico... sólo se me ocurren adjetivos así.
ResponderEliminarUn placer leerte cuando te pones crítico, también.
Lo leí sin conocer la invitación, y así sin explicaciones, creo que es un duro escarmiento. Me gustó.
ResponderEliminarExtraordinario Jesús, lleno de metáforas!
ResponderEliminarQuería preguntarte cómo puedo hacer para adquirir Los años de lluvia desde Caracas? Lo están vendiendo por internet?
Saludos!
Carolina Rangel
Magnífica aportación para la invitación de Rosana, y buena construcción metafórica de los hechos críticos que nos acontecen.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Gracias por participar en esta iniciativa, me gusta tu microrrelato esos gruñidos, ese arrastrar de pies.
ResponderEliminarTe esperamos el 5 de abril en la segunda jornada.
...pero muy elocuente, como tuya. A ver si me inspiro yo también.
ResponderEliminarAbrazo de oso
El oso no da explicaciones. O lo entiendes... o disparas. Aquí el que parece hablar es el (buen) instinto del hombre. Pero aún le encontraría otras lecturas. Por eso me gusta.
ResponderEliminarBrillante.
ResponderEliminarMe he quedado mudo.