16 julio 2010

Terapia

Carmen se ha sometido a tratamiento de electroshock para curar su depresión. Lo sé porque ella me lo ha contado. Yo, que no tengo formación ni inteligencia, no consigo adivinar qué es lo que convierte una corriente eléctrica en medicina, claro que a Carmen no se lo digo, bastante tiene ella. Lo único que sé con certeza es que las sesiones le producen un terrible dolor de cabeza, lo sé porque ella, la pobre, me lo cuenta. 
Finalizado el tratamiento parece que todo va bien. No me queda más remedio que aceptar que, pese a mi falta de entendimiento, el tratamiento ha funcionado. Hasta tal punto ha sido eficaz que la pobrecita Carmen el otro día se sentía mal, como hacía días que no, e introdujo los dedos en un enchufe para calmarse. Ahora se encuentra mucho mejor.

11 comentarios:

  1. Pobrecita Carmen. Y más, en el día de su santo... No me acabó de convencer el relato, Jesus, pero sólo porque tienes de mucho mejores. Ah, y se te coló una hache de más en la primera frase.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Víctor, pues sí que empezamos bien, esto de volver a la vida normal tiene su cosa. Comentario y aviso anotados.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Si es que hay terapias y remedios para cada cual. Felicita a esa Carmen electra de mi parte y que tenga cuidado con eso del voltaje.

    Un abrazo, Jesus.

    ResponderEliminar
  4. Genial.A todo llega uno a acostumbrarse como dicen.

    ResponderEliminar
  5. Ja ja ja, ya se cura ella sola!!! Pobre Carmen y Felicidades por su día

    ResponderEliminar
  6. Coincido un poco con Victor. Lo he releido varias veces y, no sé, la idea es genial aunque desde "Hasta tal punto..." hasta el final le has dado una buena vuelta de tuerca, pero igual falta otra vuelta más. La frase que remate.
    "AL menos el electro marca totalmente plano", en fin, no sé.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Me ha gustado el final, tiene su gracia, como te dije cuando tenga tiempo entraré a leer tus microrrelatos. Los que he leido me han gustado. Zorionak. Muxuk

    ResponderEliminar
  8. A mí tampoco me convence del todo, Jesus. Es como si todo estuviera bien pensando, pero le faltase el punto final. Igual es que el párrafo final se enrevesa un poco o que falta un remate más claro y más revelador a informaciones anteriores como esa ignorancia del narrador sobre ese tipo de terapias. No lo sé, es mi impresión. En cualquier caso la idea es bastante buena.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Creo que está muy bien planteado ese "cuelgue" en determinado momento por las terapias. Considero que va más allá, y este micro habla de necesidade que nos imponemos en la vida. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Jesús Esnaola calentando motores. Espérense al viernes no más y se van a quedar de una pieza.
    Un abrazo,
    PABLO GONZ

    ResponderEliminar

Este blog forma parte de la ABLACC (Asociación de Blogs Literarios que Aceptan Crítica Constructiva). Así que despáchate a gusto, pero explícame tus razones.

Comparte