20 enero 2010

Alucinación

Mientras recojo mi destino del frío suelo de la cocina noto a Charo abrazada a mi espalda. Vuelvo a alzarlo lo más que puedo, lo acerco al fluorescente para verlo a contraluz. Parece un cuadro de Warhol de su cerebro pero en negativo. Le muestro a Charo la mancha que sale en su lóbulo frontal y siento sobre mi hombro la humedad de las lágrimas que me atraviesan. Me doy la vuelta, la miro a los ojos y le pido que no se asuste, que según el doctor tal vez sufra alucinaciones. La beso. Acaricio su cráneo suave, liso, sin un solo cabello. Estoy contigo. Y desaparezco.

3 comentarios:

  1. Es bueno, Jesús, pero por lo visto para ganar en Relatos en cadena hay que ser MUY bueno. Mejor así, con los intentos vamos aprendiendo. Lo digo por experiencia, yo también he participado -sin éxito- en alguna ocasión.

    Un saludo.

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  2. Curiosamente la semana de esa frase uno de los finalistas(no resultó ganador)coincidía en temática con el tuyo. Lo que pasa es que el tuyo lo hace desde esa óptica tuya tan personal(tienes la fortuna de tener una voz propia) e inquietante. El otro era desde el punto de vista meramente realista(eso sí, bien escrito).

    Yo,como la cabra tira al monte(de lo fantástico o extraño dentro de lo cotidiano), pues me decanto por el tuyo.

    Un saludo
    R.A.

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Este blog forma parte de la ABLACC (Asociación de Blogs Literarios que Aceptan Crítica Constructiva). Así que despáchate a gusto, pero explícame tus razones.

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